jueves, 29 de octubre de 2009

"Malos tiempos para la lírica"

En los años 80, el grupo vigués Golpes Bajos hizo suyo el verso Malos tiempos para la lírica, título de un poema del poeta y dramaturgo alemán Bertold Brecht (1898-1956), para componer una canción .

Ya sé que solo agrada
quien es feliz. Su voz
se escucha con gusto. Es hermoso su rostro.
El árbol deforme del patio
denuncia el terreno malo, pero
la gente que pasa le llama deforme
con razón.
Las barcas verdes y las velas alegres del Sund
no las veo. De todas las cosas,
solo veo la gigantesca red del pescador.
¿Por qué solo hablo
de que la campesina de cuarenta años anda encorvada?
Los pechos de las muchachas
son cálidos como antes.
En mi canción, una rima
me parecería casi una insolencia.
En mí combaten
el entusiasmo por el manzano en flor
y el horror por los discursos del pintor de brocha gorda.
Pero solo esto último
me impulsa a escribir.
BERTOLT BRECHT





El azul del mar inunda mis ojos,
el aroma de las flores me envuelve,
contra las rocas se estrellan mis enojos
y así toda esperanza me devuelve.
Malos tiempos para la lírica

Las ratas corren por la penumbra del callejón,
tu madre baja con el cesto y saluda,
seguro que ha acabado tu jersey de cotton
... puedes esbozar una sonrisa blanca y pura.
Malos tiempos para la lírica

Seguro que algún día cansado y aburrido,
encontrarás a alguien de buen parecer,
trabajo de banquero bien retribuido
y tu madre con anteojos volverá a tejer.

TEO CARDALDA/GERMÁN COPPINI




Muchos años antes, en el siglo XIX, el poeta Bécquer desmentía este pesimismo:

No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas: pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la humana ciencia no descubra
las fuentes de la vida,
y en el mar y en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a dó camina,
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras se siente que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa
¡habrá poesía!



En este artículo de publicado en El País , Sergio C. Fanjul  reflexiona sobre la situación de la poesía.